Ser celíaco es una condición autoinmune que afecta a personas predispuestas genéticamente y que se desencadena al consumir gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y sus derivados. Para quienes padecen la
enfermedad celíaca, el tratamiento principal es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida.
¿Qué es el gluten y dónde se encuentra?
El gluten no solo está en los alimentos obvios como el pan, las pastas o las galletas. También puede esconderse en:
- Salsas y aderezos como la salsa de soja.
- Alimentos procesados como embutidos, caldos y productos precocinados.
- Bebidas como cervezas tradicionales.
Consejo: Aprende a leer las etiquetas. Busca productos certificados sin gluten, identificados con un símbolo internacional.
Historia de la enfermedad celíaca
La relación entre el gluten y la enfermedad celíaca se comprendió completamente en el siglo XX, gracias a las observaciones clínicas de Willem Dicke y los avances en la investigación médica.
En 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, el pediatra holandés
Willem Dicke observó que los pacientes celíacos mejoraban significativamente cuando el pan y otros productos de trigo escaseaban debido a la guerra.
- Tras el regreso del pan a la dieta, los síntomas reaparecieron.
- Este hallazgo llevó a Dicke a investigar y demostrar que el gluten, una proteína presente en el trigo, cebada y centeno, era el responsable de los síntomas.
Pero no fue hasta 1952, estudios realizados por el equipo del Dr. Dicke confirmaron que el gluten era el componente tóxico para las personas celíacas.
Aspectos clave de la nutrición en celíacos
Eliminación total del gluten
La base de la dieta del celíaco es evitar cualquier alimento que contenga trigo, cebada, centeno y sus derivados (incluyendo
espelta y
triticale).
Es crucial identificar productos procesados que puedan contener gluten oculto, como salsas, caldos, embutidos y alimentos precocinados.
Prevenir deficiencias nutricionales
Antes del diagnóstico, el daño intestinal puede limitar la absorción de nutrientes, lo que puede causar deficiencias de:
- Hierro: riesgo de anemia.
- Calcio y vitamina D: aumenta el riesgo de osteoporosis.
- Vitamina B12 y ácido fólico: asociados con fatiga y problemas neurológicos.
- Zinc y magnesio: esenciales para el sistema inmunológico y metabólico.
Recomendación: Suplementos específicos pueden ser necesarios bajo la supervisión de un médico o nutricionista.
Vigilancia de la contaminación cruzada
Pequeñas cantidades de gluten pueden desencadenar síntomas y daños intestinales.
Es esencial:
- Usar utensilios, superficies y espacios de cocina dedicados exclusivamente para alimentos sin gluten.
- Evitar el uso compartido de tostadoras, aceites o freidoras contaminadas.
¿Qué significa la enfermedad celíaca?
Como mencionamos la enfermedad celíaca es un problema autoinmune que afectan a las personas que consumen gluten, su sistema inmunológico reacciona de manera anormal y ataca el revestimiento del intestino delgado, dañando las vellosidades intestinales, que son las estructuras responsables de absorber los nutrientes de los alimentos. Esto puede llevar a deficiencias nutricionales, problemas digestivos y síntomas sistémicos.
Causas principales
- Predisposición genética: Asociada a genes específicos (HLA-DQ2 y HLA-DQ8).
- Factores ambientales: Consumo de gluten es el desencadenante directo.
Síntomas más comunes
Pueden variar de una persona a otra y dividirse en digestivos y no digestivos:
Digestivos:
- Diarrea crónica.
- Dolor abdominal.
- Distensión y gases.
- Náuseas o vómitos.
No digestivos:
- Anemia por deficiencia de hierro.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Fatiga constante.
- Dolores articulares o musculares.
- Erupción cutánea (dermatitis herpetiforme).
- Problemas neurológicos (hormigueo, depresión, migrañas).
Estudios que ayudan al diagnóstico de la enfermedad celíaca
- Pruebas serológicas: Detectan anticuerpos específicos, como antitransglutaminasa (tTG) o antiendomisio (EMA).
- Biopsia intestinal: Confirma daño en las vellosidades del intestino delgado.
Es importante que el diagnóstico se realice antes de eliminar el gluten de la dieta, ya que esto puede alterar los resultados.
Tratamiento
El único tratamiento eficaz es una dieta estricta sin gluten de por vida, que permite:
- Regenerar las vellosidades intestinales.
- Mejorar los síntomas.
- Prevenir complicaciones a largo plazo, como osteoporosis, infertilidad o enfermedades autoinmunes asociadas.
Qué hacer si sospechas que sufres alergia al gluten
Si sospechas que podrías tener enfermedad celíaca, es importante acudir a tu médico de cabecera o pediatra si el caso involucra a un niño. Según los síntomas, podrían derivarte a:
-
Un gastroenterólogo: Especialista en enfermedades del sistema digestivo, encargado de confirmar el diagnóstico.
-
Un nutricionista: Si se confirma la enfermedad, este profesional puede guiarte en la transición a una dieta sin gluten.
La celiaquía es una enfermedad tratable mediante una dieta adecuada, pero el diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones a largo plazo. Si tienes dudas o miedo, acude al médico lo antes posible. ¡Tu salud es lo más importante!