- Pérdida de interés por las actividades habituales.
- Tristeza.
- Incapacidad para dormir bien.
- Cambios de peso.
- Falta de concentración.
- Pérdida de energía.
¿Por qué se relaciona la ansiedad con la depresión?
Por regla general, la ansiedad suele ir asociada a la depresión. La ansiedad es uno de los fenómenos más comunes que conducen hacia la depresión. A menudo, sufrir ansiedad puede ser un síntoma de depresión clínica (mayor) o de trastorno de pánico. También es frecuente que ambos trastornos se den a la vez, por ejemplo, cuando hay niños con trastorno de ansiedad por separación que a menudo tienen un progenitor que padece trastorno de ansiedad generalizada o depresión clínica. La depresión y la ansiedad son dos trastornos mentales frecuentes. Ambas afecciones hacen que las personas se sientan tristes, ansiosas o irritables gran parte del tiempo. Pero los síntomas pueden diferir en cada enfermedad. Por ejemplo, la depresión es un desequilibrio químico que afecta a la forma de pensar y sentir, pero la ansiedad no provoca cambios en los niveles químicos (por eso suelen utilizarse medicamentos como los antidepresivos para tratar la depresión). La ansiedad puede ser más difícil de identificar porque afecta a los sentimientos más que a los pensamientos (como la depresión) y suele afectar al comportamiento, como evitar a personas o situaciones que temes que puedan hacerte daño.
¿Se puede diferenciar la ansiedad de la depresión?
La ansiedad y la depresión están estrechamente relacionadas porque ambas están causadas por factores similares. Por ejemplo, el estrés puede producir ansiedad o depresión, por lo que una persona puede reaccionar ante el mismo episodio desarrollando cualquiera de las dos, ya que ambas patologías son básicamente formas de adaptarse al entorno. Aunque la ansiedad y la depresión tienen algunos síntomas en común (la desesperanza o el pesimismo y la baja autoestima), la forma en que una persona se siente consigo misma suele ser diferente en cada caso: alguien con depresión suele tener una visión muy negativa de sí mismo, mientras que alguien que sufre ansiedad tiende a tener una visión exagerada de sí mismo cómo pensar "¡No soy lo suficientemente bueno!”.¿Quiénes son más propensos a sufrir de ansiedad?
Los trastornos de ansiedad son más frecuentes en las mujeres que en los hombres y la mayoría de las personas que los padecen sufren también angustia emocional y depresión. La ansiedad comienza a una edad temprana y se caracteriza por una tendencia a prever catástrofes, miedo a estar solo o temor a las situaciones sociales. La edad de aparición del trastorno de ansiedad puede situarse entre los 15 y los 25 años.¿Cómo diferenciar la ansiedad de la depresión?
Existen ciertos factores que permiten diferenciar la ansiedad de la depresión, por ejemplo:- Interpretación ante una situación: La ansiedad y la depresión son formas distintas de reaccionar ante la misma fuente de estrés. Ambas son una respuesta a algo de nuestro entorno, ya sea un pensamiento, una conversación o un acontecimiento. Si interpretamos un acontecimiento como una amenaza, lo más probable es que nos angustie, y si al final lo interpretamos como una pérdida o un fracaso, lo más probable es que nos deprima.
- Sentimientos que se perciben: La distinción entre ansiedad y depresión se hace en relación con el momento en que se percibe la emoción. Si es una emoción de miedo, entonces es ansiedad; si es una emoción de tristeza y desesperanza, entonces es depresión.
- Diagnóstico clínico: La ansiedad y la depresión son problemas de salud mental comunes que pueden no ser tan fáciles de diagnosticar como las enfermedades físicas, pero pueden ser igual de debilitantes. La ansiedad puede causar diversos síntomas físicos, como molestias gastrointestinales, ritmo cardiaco irregular e insomnio. La depresión suele implicar sentimientos de inutilidad, fatiga y falta de concentración.
- Angustia por el futuro o presente: Es posible que la ansiedad y la depresión no sean dos problemas distintos, sino más bien un solo problema visto desde perspectivas diferentes. La ansiedad, a diferencia de la depresión, está relacionada con la anticipación del futuro por parte del paciente y el temor a consecuencias desagradables que se supone que ocurrirán en el futuro. Pero la depresión no tiene que ver con el menosprecio de uno mismo en el momento presente, ni con la tristeza por un acontecimiento concreto. La depresión tiene que ver principalmente con acontecimientos pasados y circunstancias actuales que influyen en el estado de ánimo de un individuo.
- Cambios emocionales: El trastorno de ansiedad generalizada es una afección que hace que los pacientes se sientan preocupados, tensos y ansiosos de forma constante. Los pacientes dicen estar ansiosos casi todos los días y experimentan estos sentimientos después de concentrarse en algún tipo de situación o acontecimiento que no suele tener consecuencias inmediatas.
¿Cómo detectar la depresión?
Asistir al psicólogo es el principal paso para poder dar con un diagnóstico preciso. El especialista se encarga de evaluar y diferenciar si el paciente tiene una personalidad depresiva (típico pesimista), distimia (similar a la depresión pero de menor intensidad) o depresión en donde ocurren síntomas tan graves como las tendencias suicidas. Una vez el especialista determine la depresión, se encargará de determinar su tipo:- Interna (endógena): la causa suele ser bioquímica y de tipo hereditaria, una de las principales soluciones es brindar tratamiento farmacológico.
- Externa (exógena): la causa puede ser motivada a una situación que atraviese el paciente, ya sea un rompimiento con la pareja, duelo, problemas económicos, entre otros. El especialista busca ayudar a cerrar la herida que ocasiona el dolor.


