Descubre los secretos de una piel radiante con las recomendaciones dermatólogicas de skincare que tenemos para ti.
Descubre los secretos de una piel radiante con las recomendaciones dermatólogicas de skincare que tenemos para ti.
Las rutinas de Skincare en la actualidad son realmente populares, y eso podemos observarlo en plataformas de redes sociales, donde no solo miramos la forma en la que el Skincare se lleva a cabo, sino también los distintos productos para lograr una rutina exitosa. Sin embargo, entre un mar de información donde hacen un performance de distintos actores, la opinión de un experto es muy valiosa, por esta razón, hemos recolectado algunos consejos acerca de este hábito que nos ayuda a cuidar la piel. ¡No te olvides de seguirlos!
El skincare, también conocido como cuidado de la piel en español, se refiere a la práctica de mantener la piel sana y en buen estado a través de una variedad de rutinas y productos diseñados para limpiar, hidratar, tratar y proteger la piel. Estas rutinas y productos pueden incluir limpiadores faciales, tónicos, exfoliantes, sueros, cremas hidratantes, protectores solares, entre otros.
El skincare puede variar dependiendo de las necesidades individuales de la piel, como el tipo de piel (seca, grasa, mixta, sensible), la edad, el clima y los problemas específicos de la piel (acné, manchas, arrugas, etc.). Es importante seleccionar productos adecuados para tu tipo de piel y seguir una rutina regular de cuidado para mantener la piel en su mejor estado.
Una rutina básica de skincare generalmente consta de cuatro pasos fundamentales:
Limpia tu rostro dos veces al día, por la mañana y por la noche, para eliminar la suciedad, el exceso de grasa, las impurezas y el maquillaje. Utiliza un limpiador suave y adecuado para tu tipo de piel. Masajea el limpiador sobre la piel húmeda, luego enjuaga con agua tibia y seca dando golpecitos suaves con una toalla limpia.
Aplica un tónico facial después de la limpieza para equilibrar el pH de la piel, eliminar los residuos de limpiador que puedan quedar y preparar la piel para los productos de tratamiento. Busca un tónico sin alcohol y con ingredientes hidratantes y calmantes.
Cuenta con una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel siempre a la mano. Las cremas hidratantes ayudan a mantener la piel suave, flexible e hidratada, además de fortalecer la barrera cutánea. Usa una crema ligera si tienes la piel grasa, o una crema más rica si tienes la piel seca.
Aplica protector solar todos los días. El protector solar protege la piel de los dañinos rayos UV que pueden causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Opta por un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 y reaplica cada dos horas si estás expuesto al sol.
Esta es una rutina básica que se puede adaptar a las necesidades individuales de cada persona y a su tipo de piel específico. Además de estos pasos sencillos, puedes incorporar productos adicionales según tus preocupaciones específicas de la piel, como sueros para tratar el acné, las manchas o las arrugas.
El secreto de un buen cuidado para la piel radica en la consistencia, la atención a las necesidades individuales de la piel y la adopción de hábitos saludables. Aquí hay algunos puntos clave:
La mejor forma de conocer métodos para cuidar al máximo tu piel es acudiendo a un especialista en Dermatología.
Un dermatólogo es el especialista médico capacitado específicamente en el diagnóstico, tratamiento y cuidado de la piel, y el cabello. Los dermatólogos tienen experiencia en el diagnóstico y tratamiento de una amplia variedad de afecciones cutáneas, desde acné y eczema hasta cáncer de piel y enfermedades autoinmunes. Pueden identificar con precisión problemas de la piel, realizar pruebas diagnósticas cuando sea necesario y desarrollar planes de tratamiento individualizados sobre cuidado de la piel.
El especialista de la piel es el dermatólogo. Un dermatólogo es un médico que se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y condiciones de la piel, el cabello y las uñas. Los dermatólogos tratan una amplia variedad de problemas, que van desde afecciones comunes como el acné, la dermatitis y las infecciones de la piel, hasta enfermedades más serias como el cáncer de piel.
Además de tratar enfermedades de la piel, los dermatólogos también se ocupan de cuestiones estéticas, como la eliminación de cicatrices, arrugas, manchas de la edad y otros problemas que afectan la apariencia de la piel.
Algunas de las áreas de especialización dentro de la dermatología incluyen:
Si tienes alguna preocupación específica sobre tu piel, el cabello o las uñas, un dermatólogo es el profesional adecuado para consultar. ¡Escríbenos para solicitar una consulta!