La variante XE, se encuentra en el constante monitoreo de la OMS ¿Quieres saber por qué?
La variante XE, se encuentra en el constante monitoreo de la OMS ¿Quieres saber por qué?
La variante XE conocida como la sub variante silenciosa del Ómicron, fue detectada en Reino Unido y algunos expertos entre ellos la Organización Mundial de la Salud, ha emitido sus alertas acerca del riesgo de contagio que pueda ocasionar esta variante híbrida. ¿Quieres conocer más al respecto?
Lo que conocemos como variante XE es la mutación genética ocurrida a la variante Ómicron. Los primeros registros de su existencia fueron emitidos por la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido. Donde se confirmaron cerca de 1.294 casos en enero del año 2022.
Lo que hace inusual a la variante XE es el hecho de que combina información genética del Ómicron y del virus original SARS-CoV-2. Hasta el momento las variantes registradas, eran solo una mutación propia del virus nuclear.
Algunos países observan con especial atención el comportamiento que pueda tener esta variante, ya que la inmunización realizada para neutralizar la actividad del COVID-19, fue diseñada únicamente para hacer frente a la estructura molecular del SARS-CoV-2. Por lo que, muchos se preguntan acerca de la eficacia de la vacunación y como esta podría afectar el desenvolvimiento actual del estado de pandemia.
Actualmente la variante XE se ha registrado en Japón, Brasil, India y España.
Uno de los aspectos que más llama la atención de este descubrimiento está contenido en el fenómeno. La mutación como ha informado la Organización Mundial de la Salud es un impacto que vamos a seguir presenciando constantemente. Estas variaciones genéticas no son exclusivas del COVID-19. También estuvieron presentes enfermedades como el VIH y la influenza.
Hasta el momento solo se registra una alta tasa de contagio superior a la del Ómicron, la cual era muy contagiosa debido al poco tiempo de incubación que necesitaba el virus para presentar la sintomatología.
La variante XE, puede implicar una tasa de infección más rápida debido no solo a su naturaleza mutada, sino también a las implicaciones culturales que estamos presenciando en este momento. Esto es una consecuencia del relajamiento de las medidas de bioseguridad, que pueden ayudar a hacer la propagación en ambientes cerrados, más rápida y mucho mayor. Ante este hecho la OMS llama a la población a mantener las medidas de bioseguridad para evitar los escenarios de evolución del virus.
Un elemento alentador es que a pesar de su rápido contagio esto no implica que estemos en presencia de la variante más peligrosa. En este aspecto solo se ha declarado que la variante XE es 10% más contagiosa si la comparamos con el Ómicron.
En cuanto a la sintomatología, no encontramos muchos cambios. Hasta el momento se tiene registro de síntomas como: fiebre, tos, mucosidad, fatiga y dolor de cabeza.
La gravedad de la sintomatología es muy parecida a la del Ómicron, al igual que el tiempo de incubación en el cuerpo, por lo que las personas vacunadas que presenten el virus deben mantener las medidas de bioseguridad como el uso de mascarilla en la mayoría de las situaciones cotidianas, así como mantener el distanciamiento en lugares públicos.
Se piensa que con la inmunización llevada a cabo, los síntomas de la variante no llegan a ser letales para la mayoría de la población. En cuanto a la población de riesgo, esta debe considerar la transmisión de la variante por lo que su circulación puede afectarlos si no se toman las medidas adecuadas.
A medida que son detectadas nuevas variantes del COVID-19, se pone en duda la efectividad de los tratamientos, debido a que no existe una única vía que permita detener los efectos del virus en el cuerpo.
Debido a las características, muchos médicos han optado por replicar los tratamientos conocidos. De esta manera, poder influir en los síntomas uno por uno, para evitar que el malestar se perpetúe por más tiempo.
Se recomienda continuar con la inmunización debido a que esta ha sido positiva ante la aparición de nuevas variantes. En el caso de que el COVID-19, se vuelva endémico se espera que sean regularizadas la administración de dosis de refuerzo para mantener el nivel de anticuerpos, así como se lleva a cabo con la influenza.
Según el informe epidemiológico de la Organización Mundial de la Salud, emitido el 29 de marzo del 2022, durante el primer trimestre del año se experimentó un alza de casos del 14% en algunas regiones de América y Asia. Estos números implican que el COVID-19 sigue estando presente en la mayor parte del mundo. Sin embargo, los números no son comparables con los presentados hace un año durante la exposición de la pandemia.
Estamos ante un decaimiento significativo de la enfermedad y su circulación, pero la existencia de las variantes aún mantiene en alerta a las unidades epidemiológicas de cada país. Debido a que estas representan una posible variación genética a la estructura con la cual fue elaborada la vacuna.
Ante estas conclusiones, no podemos sino recomendar a la población que mantenga las medidas de bioseguridad en espacios públicos y cerrados. Ante la presencia de cualquiera de los síntomas antes descritos, se debe acudir al médico de confianza para comenzar con el tratamiento.
La prevención continúa siendo el mejor método para hacer frente al COVID-19.