Si estás a la espera de tu bebé, debes conocer no solo los cuidados a tener, sino también los riesgos en el embarazo que podrías enfrentar.
Si estás a la espera de tu bebé, debes conocer no solo los cuidados a tener, sino también los riesgos en el embarazo que podrías enfrentar.
El embarazo es uno de los momentos más especiales de la maternidad. Mes a mes, la madre va conociendo a su bebé y va siendo testigo de su desarrollo, viviendo experiencias únicas e inolvidables. Sin embargo, no está exenta de posibles complicaciones que pudieran presentarse, que en menor o mayor medida, afectarían su salud y la de su bebé.
Son complicaciones que se presentan durante el período de gestación y pueden afectar la salud de la madre, del bebé o de ambos.
Algunas mujeres pueden padecer problemas de salud antes de quedar embarazadas, lo cual puede desencadenar ciertas complicaciones. Otros problemas tienen origen durante el embarazo, originándose desde la placenta, el nivel de hierro en el organismo, malos hábitos, entre otras.
Ocurre cuando la placenta del bebé obstruye parcial o totalmente el cuello uterino de la madre. Puede ser diagnosticada con una ecografía durante una consulta prenatal de rutina o, en un caso más serio, luego de un sangrado vaginal. En la mayoría de los casos, se diagnostica a través de la ecografía en el segundo trimestre del embarazo.
La causa exacta de esta complicación es desconocida. Entre las consecuencias que se pueden presentar, están:
Esta es una complicación caracterizada por la presión arterial alta y daños en otros órganos (frecuentemente hígado y riñones). Por lo general, se inicia luego del segundo trimestre del embarazo en mujeres cuya presión arterial se había mantenido en los valores normales.
La causa de la preeclampsia comprende varios factores. Los especialistas creen que tiene su origen en la placenta, el órgano donde se nutre el feto en su gestación. Lo que ocurre en las primeras semanas del embarazo es que, a medida que se van formando nuevos vasos sanguíneos, éstos evolucionan para enviar sangre a la placenta de manera eficiente y constante. Sin embargo, en las mujeres que la presentan, estos vasos sanguíneos no se desarrollan o dejan de funcionar adecuadamente, lo cual limita la cantidad de sangre que debe fluir por ellos.
Las causas de esta formación anormal pueden ser:
Mientras más temprano se presente, mayor será el riesgo en el embarazo para la madre y el bebé. La preeclampsia puede requerir que el especialista induzca el trabajo de parto. Incluso, puede ser necesaria una cesárea en caso de alguna infección.
Algunas de sus complicaciones, son:
En los casos donde la preeclampsia agrava, las funciones cerebrales pueden ser afectadas, causar convulsiones o que la paciente pueda entrar en un estado de coma, lo que significa una eclampsia.
Se presenta cuando la madre no tiene suficientes reservas de hierro o no consume lo necesario en su embarazo. Durante la gestación, es necesario duplicar la cantidad de hierro a la que está acostumbrada cuando no está embarazada. Su organismo necesita esta cantidad de hierro para fabricar más sangre y suministrar más oxígeno al bebé.
El riesgo a padecer anemia durante el embarazo es mayor si:
Algunos síntomas son:
Algo a tener en cuenta, es que los síntomas de la anemia pueden asemejarse a los síntomas comunes del embarazo. Ante cualquier duda, lo más recomendado siempre es consultar con el especialista.
Al no atenderse a tiempo puede llegar a agravarse, lo que puede aumentar el riesgo de nacimiento prematuro, bajo peso del bebé al nacer y depresión posparto.
Una forma de prevenir la anemia durante el embarazo es tomar una vitamina prenatal que contenga hierro. En algunos casos, el especialista podría recomendar otro suplemento de hierro diferente. De igual manera, una buena alimentación también puede ayudar. Algunos alimentos ricos en hierro son las carnes rojas, las carnes blancas y el pescado.
Se refiere a la muerte del embrión de manera natural o bien la salida del feto antes de que se haya desarrollado lo suficiente para sobrevivir.Esto ocurre en las primeras 20 semanas e incluso puede suceder sin que la madre haya estado consciente de su embarazo.
Causado principalmente por anomalías cromosómicas que, en gran número de casos son la consecuencia de errores que ocurren por casualidad a medida que el embrión se va dividiendo y creciendo en el útero y no propiamente por problemas de salud heredados de los padres.
Estos son los síntomas de un aborto que ocurre de manera espontánea:
Tomando atención a estos síntomas, la atención médica inmediata es importante. Con ello puede evitar una infección uterina reflejándose con fiebre, escalofríos, sensibilidad abdominal y secreción vaginal con mal olor. Cuando esto se presenta ya se conoce como un aborto séptico.
Es como se conoce a la ruptura prematura de membranas (RPM), y sucede cuando estas se rompen de forma temprana antes de que una mujer entre en trabajo de parto.
Si la ruptura se presenta antes de la semana 37 del embarazo, se denomina ruptura prematura de membranas pretérmino (RPMP). Cuanto más temprano aparezca, más grave será para la madre y el bebé.
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa precisa de la RPM. Algunos factores de riesgo pueden ser:
Dependiendo de la semana donde se encuentre el embarazo, las consecuencias de la RPM pueden variar.
Es aquel que tiene más posibilidades de presentar problemas de salud antes, durante o después del parto para la madre y el bebé. Generalmente requiere un control o atención médica especial en su desarrollo.
A veces, puede ser el resultado de una afección médica presente antes del embarazo. En otros casos, deriva de una alteración que se va generando durante el mismo.
Estos son algunos de los factores específicos que pueden incidir en un embarazo de alto riesgo:
Cuando se tiene el conocimiento de un embarazo de alto riesgo o simplemente se quiere hacer todo lo posible para evitar uno, hay algunos cuidados que se deben seguir al pie de la letra, como por ejemplo:
Además de eso, se debe estar muy pendiente de cualquier tipo de afección que se esté experimentando durante el embarazo. Como el sangrado vaginal, vómitos persistentes e incluso ardor al orinar, deben consultarse con el especialista y realizarse los análisis de laboratorio que sean prescritos.
No solo puede haber complicaciones durante el embarazo, sino también en el proceso de parto. Algunas de las que se pueden presentar son:
Si se presentan problemas graves durante el parto, es muy probable que el especialista necesite inducirlo o acelerarlo. Incluso, la cesárea puede ser una opción ante las dificultades.
Por parto prematuro se conoce a aquel que ocurre más de tres semanas antes de la fecha de parto estimada. Precisamente, antes de la semana 37 de embarazo.
Los bebés prematuros suelen presentar problemas médicos que pueden variar dependiendo de cada uno.
Según el número de semanas, un parto prematuro se puede clasificar en:
La causa específica del parto prematuro no es clara. Aun así, existen factores de riesgo que pueden conllevar a uno:
Si bien no todos los bebés prematuros tienen complicaciones. El nacimiento temprano puede causarles problemas de salud a corto y a largo plazo. Por lo general, cuanto más temprano nace un bebé, más alto es el riesgo de tener complicaciones.
Las complicaciones que pueden presentarse durante las primeras semanas son:
Un parto prematuro puede ocasionar las siguientes complicaciones a largo plazo: