Se le conoce como hemorroides a las venas del ano o de la parte baja del recto cuando se encuentran hinchadas.
Se le conoce como hemorroides a las venas del ano o de la parte baja del recto cuando se encuentran hinchadas.
Las Hemorroides son formaciones que se encuentran normalmente en el ano y forman parte del aparato de continencia anal, es decir contribuyen a evitar la salida involuntaria de heces, o gases.
La presencia de hemorroides no es significado de enfermedad, pues todos los seres humanos las tenemos normalmente. Están constituidas por varios tipos de tejidos entre los cuales figuran venas, es por eso que se hace diagnóstico y tratamiento con el diagnóstico equivocado de varices, en el ano o recto pueden formarse varices, pero no tienen nada que ver con la enfermedad hemorroidal.
Existen dos tipos de hemorroides: las hemorroides internas que se crean como una costra en el ano o en la parte baja del recto; y las hemorroides externas que salen debajo de la piel alrededor del ano.
En general los problemas de hemorroides no son un trastorno grave, aunque sí puede causar molestias e incomodidad en las personas que lo padecen.
Todos los seres humanos tenemos hemorroides, su sola presencia no es sinónimo de enfermedad.
Un porcentaje alto de la población podrá a lo largo de su vida, tener síntomas atribuibles a hemorroides. Una manifestación frecuente es la trombosis hemorroidal caracterizada por una tumefacción anal externa dolorosa, que puede sangrar y que habitualmente remite espontáneamente en unas 48 horas; de no ser así esta puede ser extirpada con un procedimiento sencillo habitualmente en el consultorio del médico especialista.
Su aparición puede ser signo de inicio de Enfermedad Hemorroidal, aunque puede ser que ocurra una o dos veces en la vida sin otras consecuencias. En ocasiones, se puede producir una Trombosis Múltiple Prolapsada, que requiere por lo general un tratamiento de urgencia.
Pero sucede que el sangrado anal que es etiquetado de manera automática como enfermedad hemorroidal, puede deberse a otras patologías, como fisuras anales, proctitis (inflamación de la mucosa anorectal).
También puede ser una manifestación de cáncer anorectal, que al ser confundido con hemorroides, es tratado con remedios caseros o medicamentos antihemorroidales, a veces con alivio transitorio, produciendo una pérdida de tiempo precioso, mientras el cáncer va avanzando antes de que se realice un diagnóstico y tratamiento adecuado; debemos recordar que el cáncer de colon y recto es curable, como muchos otros si se diagnostican a tiempo.
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Otros síntomas son: prolapso de tejido hemorroidal a través del ano, generalmente con la evacuación, este síntoma puede producir dolor, debemos mencionar ardor, picazón anal o manchado de la ropa interior con moco o heces.
Ante la persistencia de cualquiera de estos síntomas es imperativo solicitar consulta del especialista: Coloproctólogo, quien se ocupa de enfermedades de colon y recto, o el gastroenterólogo.
Las hemorroides son vasos sanguíneos inflamados. Pueden generar bultos de distintos tamaños según el grado de afectación en el que se encuentren. Suelen estar localizados tanto en la pared interior del ducto rectal, o en la zona externa del ano.
Cuando se crea demasiada presión en las venas que están en el ano esto puede causar hemorroides. Algunos de los factores más comunes por lo que esto puede ocurrir son:
La Enfermedad Hemorroidal, aunque no es hereditaria puede estar presente en varios miembros de la familia, lo cual se atribuye a malos hábitos de alimentación o de evacuación, siendo el estreñimiento (evacuaciones poco frecuentes o muy duras o gruesas) una de las razones por las que aparece el sangrado.
También existen otras enfermedades inflamatorias del Colon y Recto que inducen la producción de síntomas hemorroidales.
Cabe destacar que a medida que las personas envejecen esto aumentan más las probabilidades de sufrir de hemorroides. El motivo principal se debe al debilitamiento y estiramiento de los tejidos del ano.
Los síntomas más comunes que pueden presentarse por hemorroides son:
Las hemorroides internas suelen ser clasificadas dependiendo de la gravedad y el estado en el que se encuentran.
Grado | |
I | Hemorroide no dolorosa. |
II | Hemorroide que se aproxima al ano y drena a través de la deposición de forma natural. |
III | Hemorroides externas que luego de la deposición no logran ingresar al ano. Deben introducirse. Genera dolor al sentarse en superficies duras. |
IV | Hemorroides internas que se encuentran fuera del ano, tienen exposición constante y dificultan la salida de materia fecal. Suele generar mucho dolor e incomodidad para sentarse y caminar. Debe ser tratada de inmediato. |
Tanto el cáncer de colon como las hemorroides causan sangrado en las heces y por ello pueden confundirse. Por esta razón debemos enfatizar que quienes sufren de este síntoma sin importar la edad consulten a un médico.
El cáncer de colon es una patología que puede presentar o no síntomas. Igualmente puede encontrarse en el intestino grueso y que al principio puede aparecer con pequeñas células benignas, pero es importante secarlas y hacer seguimiento de las mismas.
Existen mayores probabilidades de padecer hemorroides en lugar de cáncer de colon. Igualmente toma en consideración que puede tratarse de problemas con las hemorroides si:
Igualmente, se recomienda estar atentos a síntomas como: evacuaciones de color negro, cambio inexplicable de el hábito de evacuaciones, fatiga, debilidad, distensión abdominal,. ya que son signos comunes al Cáncer de Colon.
La proctitis es una enfermedad que produce inflamación en el tejido del recto e incluso puede llegar a abarcar parte del intestino grueso. Produce mucho dolor, sangrado y dificultad para evacuar. Por lo que puede ser confundido con un problema de hemorroides.
La proctitis es consecuencia directa de varias enfermedades infecciosas. También suele ser catalogada como una enfermedad de transmisión sexual o de trastornos inmunitarios. Es una enfermedad que si no es tratada a tiempo puede producir anemia debido a los sangrados constantes.
A diferencia de las hemorroides el tratamiento de la proctitis es a base de antibióticos o supositorios. Sin embargo su diagnóstico debe realizarlo un gastroenterólogo, a través de estudios en la vía rectal.
El tratamiento de la enfermedad hemorroidal en forma aguda, inicialmente se realiza con medicinas analgésicas y antiinflamatorias y medidas locales, así como logrando un hábito de evacuaciones fáciles y con heces blandas.
Cuando los síntomas se hacen recurrentes o crónicos se requieren medidas más agresivas, algunas de ellas se pueden realizar a nivel de consultorio, como aplicación de un procedimiento de ligadura o esclerosis hemorroidal, los más usados. Otras veces se pueden realizar extirpación bajo anestesia local, de un paquete hemorroidal que se trombosa (se produce un coágulo interno y se prolapsa el paquete hemorroidal siendo muy doloroso).
En casos más avanzados o complicados por trombosis múltiple y/o prolapso, sangrado continuo, se recurre a procedimientos quirúrgicos, los cuales, la mayoría de las veces se realizan bajo anestesia y de manera ambulatoria (sin hospitalización). Aunque puede haber dolor postoperatorio que calma con analgésicos comunes, la recuperación es sencilla y rápida.
Las hemorroides se pueden tratar desde casa con la ayuda de una alimentación con mayor cantidad de fibra. Algunos de estos alimentos pueden ser: cereales integrales, harina de trigo integral, avena, quinoa, semillas de auyama, chía, linaza, maní, nueces y almendras. Además de aumentar el mayor consumo de verduras, hortalizas y frutas enteras.
Asimismo, se recomienda beber suficientes líquidos diariamente. Tomar 2 litros de agua y té de forma diaria ayudará a tener una mejor digestión. Para los problemas de inflamación causados por las hemorroides se recomienda preparar compresas con té de manzanilla y beber té de romero.
De igual forma, se recomienda evitar aquellos alimentos que pueden irritar el intestino como el café, pimienta, té negro, té verde, refrescos de cola y bebidas que contengan cafeína. Además, se debe reducir la ingesta de alimentos que producen gases como lentejas, caraotas, repollo y coliflor.
Si existe mucho dolor e incomodidad consulte con su médico el uso de analgésico y cremas o supositorios que ayuden a aliviar tanto el dolor como la hinchazón.
La hemorroidectomía es una cirugía que se realiza cuando otros tratamientos médicos, no han funcionado y aún se mantienen los síntomas, o cuando la enfermedad ha alcanzado un desarrollo que limita la calidad de vida del paciente.
Esta cirugía habitualmente es un procedimiento ambulatorio (en quirófano, pero el paciente es dado de alta el mismo día), se realiza bajo anestesia y es un procedimiento sencillo en manos expertas.
El dolor post operatorio, muy temido anteriormente, hoy se ha logrado minimizar con el uso de nuevas técnicas quirúrgicas y la aparición de nuevos analgésicos.
Los problemas de hemorroides pueden prevenirse principalmente con una dieta de fibra y suficiente consumo de líquidos; sin embargo, todas las personas están expuestas a sufrir estos problemas. La atención médica para tratar este problema a tiempo puede ayudar a evitar mayores complicaciones a largo plazo.