Una hernia es una alteración que ocurre en la pared muscular y que ocasiona generalmente un bulto que se observa o se siente. Conoce los tipos
Una hernia es una alteración que ocurre en la pared muscular y que ocasiona generalmente un bulto que se observa o se siente. Conoce los tipos
La hernia es una alteración en la pared muscular, en donde el órgano o parte de éste sale de su lugar. Puede ser ocasionado de forma natural o accidental y por lo general requiere de tratamiento quirúrgico. Esta afección aparece usualmente en el abdomen o la ingle, además los hombres son más propensos a presentar la enfermedad.
Una hernia puede diagnosticarse de forma sencilla por medio de una exploración médica en donde se observe o se sienta un bulto. No suelen causar síntomas de dolor, pero sí molestias abdominales.
El bulto puede aparecer y desaparecer dependiendo de la posición en la que se encuentre la persona. Es decir, si se encuentra acostado es posible que desaparezca y regrese a su posición natural, debajo de la piel. Por otro lado, puede aparecer nuevamente si existe tos.
En la mayoría de los casos de hernias no existe una razón clara por la que aparece esta patología. Pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo a sufrirla:
De igual forma puede aparecer una hernia congénita en bebés; o desarrollarse en niños que tienen debilidad en la pared abdominal. También puede aparecer una hernia luego de una cirugía abdominal, esto se conoce como hernia hiatal.
Existen distintos tipos de hernias, aquí te contamos sobre su clasificación dependiendo del lugar donde aparece:
La hernia inguinal aparece cuando una parte del intestino es empujado hacia el canal inguinal. La protuberancia aparece en la ingle y puede bajar hacia el escroto. La aparición de un bulto en esta área no necesariamente es peligrosa, sin embargo, en caso que no mejore por sí sola puede provocar complicaciones graves.
La aparición de una hernia testicular o inguinal en bebés y niños puede ser causada por la debilidad en la pared abdominal. Puede estar visible cuando el bebé llora, tose o hace esfuerzo físico al momento de evacuar. Por otro lado, en los niños más grandes puede observarse el bulto cuando realiza esfuerzos al evacuar, mientras permanece de pie por mucho tiempo o cuando tose.
Para el tratamiento de la hernia inguinal el médico tomará medidas dependiendo del tamaño y los síntomas.
En el caso que la hernia se encuentre agrandada o sea dolorosa el paciente requiere de una cirugía para evitar complicaciones. En este caso el médico puede recomendar una operación abierta o una reparación poco invasiva.
La hernia hiatal es cuando ocurre una protrusión en el músculo que separa el abdomen del diafragma. Por lo general este tipo de bultos que aparecen son asintomáticos, pero si es de gran tamaño puede causar problemas de reflujo ácido.
En el diafragma se encuentra un orificio conocido como hiato en donde pasa el esófago antes de unirse al estómago. Cuando aparece la hernia de hiato el estómago causa presión hacia arriba para pasar por el orificio e ingresar al tórax.
Cuando la hernia de hiato es pequeña no presenta síntomas, pero si es más grande puede causar:
La aparición de esta hernia es más propensa en personas obesas o mayores de 50 años de edad. También puede ocurrir por lesiones en el diafragma o una presión intensa y constante en los músculos abdominales. Por ejemplo, el levantar objetos pesados, hacer presión al ir al baño, toser y vomitar, son algunas de las causas más comunes de una hernia hiatal.
Para el diagnóstico de una hernia en el hiato el médico puede recomendar realizar una radiografía en el aparato digestivo superior, una endoscopia superior o una manometría esofágica. Dependiendo del tamaño de la hernia el médico puede recomendar un tratamiento con medicamentos para los síntomas que presenta, pero si es muy grande el paciente necesitará una cirugía.
La hernia umbilical suele presentarse con mayor frecuencia en bebés, aunque también puede afectar a los adultos. Esta es producida cuando una parte del intestino sobresale cerca del ombligo. En los niños que aparece esta afección puede el tejido volver a su lugar en los dos primeros años de vida, aunque en algunos casos ese tiempo puede extenderse hasta los 5 años.
Una de las causas más frecuentes de la hernia umbilical en los niños es porque los músculos abdominales del bebé no se han cerrado por completo en la línea media del abdomen. Durante el momento del parto puede aparecer la hernia o en algún momento durante su desarrollo en los primeros años de vida.
Por otro lado, la causa de este tipo de hernia en adultos puede deberse a la obesidad, un embarazo múltiple, líquido en la cavidad abdominal, una cirugía abdominal previa o una diálisis peritoneal hecha por largo tiempo para tratar problemas de insuficiencia renal.
A la primera sospecha de hernia umbilical en bebés es necesario hablar con el pediatra. Asimismo, si se sospecha que el pequeño presenta dolor, sensibilidad, hinchazón o decoloración en la hernia es necesario buscar atención médica de emergencia.
Por medio de una tomografía torácica computarizada o una ecografía se puede diagnosticar la presencia de hernias umbilicales. Para los bebés entre 1 o 2 años de edad es probable que la hernia se cierre por sí sola, pero de igual forma es necesario tener atención médica y que el doctor evalúe las condiciones del bulto.
Para los niños se puede recomendar realizar una cirugía si presentan una hernia umbilical que tiene un diámetro mayor a 2 centímetros, presentan dolor, si no disminuye durante los dos años de vida o en caso de bloquear el intestino. Por otro lado, en los adultos la cirugía suele ser el tratamiento principal que se recomienda para evitar complicaciones a futuro. De esta forma se previene el crecimiento de la hernia o el dolor que causa la misma.
La hernia discal ocurre cuando una parte o todo el disco de la columna se encuentra forzado a desplazarse hacia una raíz nerviosa. Esta presión del nervio puede producir un intenso dolor en la persona. Cuando la hernia es de gran tamaño puede causar una compresión en todos los nervios que lo rodean, trayendo como consecuencia el síndrome de cola de caballo. Ya en estas circunstancias extremas se requiere de una cirugía de emergencia.
Los hombres de mediana edad o de edad avanzada son los más propensos a sufrir hernias discales, sobre todo, luego de una actividad extenuante. Asimismo, otros factores de riesgo pueden ser el consumo de tabaco, levantar objetos pesados, tener sobrepeso, doblar o torcer repetitivamente la espalda baja, mantener un estilo de vida sedentario, quedarse sentado o parado durante muchas horas.
El síntoma principal de la hernia discal es la aparición de dolor en un lado del cuerpo. Si la hernia se encuentra en el disco de la región lumbar se presenta:
Si la hernia discal está en el cuello se presentan los signos de:
Puede presentarse un dolor suave, pero si no es atendida esta molestia el dolor puede intensificarse y causar debilitamiento de ciertos músculos.
Para el diagnóstico es probable que el médico recomiende una resonancia magnética, una radiografía de la columna vertebral o una electromiografía. Dependiendo de la condición del paciente el primer tratamiento debe ser tomar reposo por un corto periodo de tiempo y tomar analgésicos.
El especialista puede recomendar sesiones de fisioterapia para la recuperación de la movilidad y disminución del dolor. Sin embargo, en algunos casos puede que el médico recomiende hacer algunos cambios en su estilo de vida para cuidar su espalda, ya sea evitar el levantamiento de objetos pesados, retomar el ejercicio poco a poco y mejorar la postura para evitar torceduras.
En el caso que luego del primer tratamiento los síntomas no desaparezcan, el médico puede considerar realizar una cirugía conocida como discectomía con la que se extirpe una parte o todo el disco.
La hernia diafragmática es una condición en la cual hay un defecto o una apertura anormal en el diafragma, que es el músculo principal que separa el tórax del abdomen y que juega un papel crucial en la respiración. Esta abertura permite que los órganos abdominales (como el estómago, el intestino, el hígado o el bazo) se desplacen hacia la cavidad torácica, lo que puede interferir con la función pulmonar y cardíaca.
Hernia Diafragmática Congénita (HDC):
Es un defecto presente al nacer. La más común es la hernia de Bochdalek, que suele ocurrir en el lado posterior y lateral izquierdo del diafragma. Otra forma es la hernia de Morgagni, que se presenta en la parte anterior del diafragma.
Hernia Diafragmática Adquirida:
Ocurre debido a un trauma o lesión que debilita o rompe el diafragma, permitiendo el paso de órganos abdominales al tórax.
Hernia Diafragmática Congénita (HDC):
Hernia Diafragmática Adquirida:
Los síntomas pueden variar según la severidad y el tipo de hernia. En casos congénitos, los síntomas suelen ser evidentes poco después del nacimiento, mientras que las hernias adquiridas pueden desarrollarse gradualmente.
Hernia Diafragmática Congénita:
Hernia Diafragmática Adquirida:
La atención oportuna de las hernias es fundamental para prevenir complicaciones y disminuir el dolor. En la Policlínica Metropolitana contamos con médicos calificados para la atención de hernias. El especialista que requieras dependerá del área donde se encuentre la hernia.
Además, dentro de nuestro centro de salud te ofrecemos todos los equipos de imagenología para que realices los exámenes en un solo lugar y tengas un diagnóstico oportuno. ¡Contáctanos!