Algunas pandemias guardan en común, haber surgido de una enfermedad china, ¿Quieres saber cuáles son?
Algunas pandemias guardan en común, haber surgido de una enfermedad china, ¿Quieres saber cuáles son?
Son varios los documentos históricos que demuestran, cómo las pandemias y más concretamente aquellas derivadas de una enfermedad china, han estado presentes a lo largo de la historia alterando para siempre el curso de la humanidad.
Algunas, han resultado increíblemente dañinas por su sintomatología; otras, han conmocionado a la población por lo rápidas y letales.
Todas, guardan en común el haber cambiado para siempre el desarrollo de la evolución humana, dejando a su paso no solo estragos y calamidades, sino también muchas enseñanzas que hoy por hoy, seguimos utilizando para prevenir nuestra salud y nuestra vida al tiempo que atravesamos esta dura etapa.
En el presente, se han hecho parte de nuestro vocabulario las palabras epidemia y pandemia, debido a una enfermedad proveniente de China que ha provocado que el mundo entero esté guardando una cuarentena.
Estas palabras, aunque parecidas, guardan diferencias sustanciales relativas a su expansión y su capacidad de contagio en el tiempo, que puedes conocer
Resulta útil conocerlas bien, porque es debido a una enfermedad china que estamos viviendo la presente pandemia. Pero esto no es nada nuevo. La historia relata muchos casos donde el hombre estuvo a punto de sucumbir ante enemigos microscópicos.
En el pasado, las epidemias que surgían eran llamadas “pestes” y se sabe de algunas tan antiguas, que incluso son mencionadas en el Éxodo del Antiguo Testamento de la Biblia.
También los antiguos griegos fueron presa de plagas devastadoras, de las cuales decían que la cólera divina de sus muchos dioses era la causante.
El historiador griego Tucídides, por ejemplo, documentó con detalle la Peste de Atenas del año 428 a.C.
También, existen documentos que describen otras epidemias que asolaron a la cuna de la civilización occidental en su momento, como la Peste de Agrigento en 406 a.C., la de Siracusa en 396 a.C. y la Peste de Egina, que el poeta Ovidio inmortalizó en su “Metamorfosis”.
Los romanos, tampoco escaparon de la mano invisible que cegaba vidas por donde pasaba, llegando a morir un número incalculable de personas por causa de estas epidemias, durante el siglo III d.C.
La primera pandemia que se sabe se originó de una epidemia china, fue la Plaga de Justiniano en el año 541, llamada así en honor al regente del imperio Bizancio en ese entonces, quien por cierto casi muere por la terrible enfermedad.
Esta plaga, llegó a los dominios del emperador Justiniano gracias a las importantes relaciones comerciales que mantenían el imperio chino y el bizantino, en las que intercambiaban bienes y artículos que ya estaban contaminados.
La Plaga de Justiniano, mató a cuatro millones de personas en el transcurso de dos años, es decir, a un cuarto de la población de aquella época. Afectó gran parte de Europa, Asia y Etiopía.
Se dice que esta fue la razón por la que el imperio Bizancio cayó, ya que la ruina fue tan grande en todos los sentidos, que no pudo soportar el duro golpe cuando el ejército musulmán cargó contra él en el año 634.
Fue la primera aparición histórica de la Peste Negra, como pasó a llamarse durante la Edad Media.
Esta, es la segunda epidemia china que se extendió a lo largo del mundo antiguo, provocando una pandemia de magnitudes colosales. Generó terrores místicos y estragos humanos y materiales difíciles de imaginar.
Apareció en 1347, cuando el ejército tártaro, que en ese momento ya estaba infectado, sitió una pequeña ciudad de la costa de Crimea.
Los habitantes de la ciudad asediada huyeron por la guerra y la enfermedad y con ellos se llevaron la Peste.
A finales de 1348, la enfermedad ya había asolado gran parte de Europa. Allí donde llegaba, la Peste Negra traía consigo el horror y el asco, ya que a las personas infectadas se le formaban bubas enormes en las zonas de los ganglios, que en poco tiempo se tornaban negras, hasta que se hinchaban tanto que reventaban y supuraban pus.
Para 1351, la Pesta Negra había llegado a Rusia. Por su causa, murieron más de 40 millones de personas en Europa en tan solo cuatro años.
Ahora se sabe que la bacteria Yersinia pestis, es la causante de esta enfermedad, la cual infectaba a las pulgas que viajaban con las ratas que los pobladores asustados llevaban consigo en su huida apresurada de la muerte.
Durante los siguientes tres siglos, hubo rebrotes de la Peste Negra, pero no tan grandes ni tan cruentos, como la pandemia que ocasionó este espantoso tramo de la historia humana.
Los anteriores, son dos ejemplos de casos antiguos en que una pandemia provocada por una epidemia surgida en China, puso en juego la existencia humana sobre la faz de la tierra.
Pero en las últimas décadas, se han presentado casos importantes de epidemias surgidas en el país asiático, que despertaron las alarmas de importantes organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
Son las siguientes:
En dos meses llegó a Europa y Estados Unidos y para enero de 1969, ya estaba en Suramérica y en África. Semejante a la anterior, mató aproximadamente un millón de personas en todo el mundo.
Tuvo su epicentro en la provincia de Cantón, luego pasó a Hong Kong y finalmente se expandió por todos los continentes. Se cree que contagió a 8400 personas, causando 812 muertos (10 % de fatalidad).
Para finales de enero de 2020, el virus ya había trascendido las fronteras e ingresado a varios países de Europa, el 11 de marzo fue declarada como pandemia y el 13 de ese mismo mes fue decretada la cuarentena global que actualmente estamos atravesando.
Esta cepa de coronavirus, no resulta tan letal como la cepa que provoca el síndrome respiratorio del Medio Oriente, pero sí tiene una tasa de contagio que la supera con mucho, convirtiéndola en una de los tipos de coronavirus de más rápida expansión.
Las epidemias y las pandemias no son nuevas, se han presentado en varias épocas de la historia humana, así que lo que estamos viviendo hoy no es en realidad nada que la humanidad no haya sobrevivido antes.