La citología es una prueba que se realiza durante el chequeo ginecológico, este permite detectar lesiones en el útero, vagina y vulva. Conoce más aquí.
La citología es una prueba que se realiza durante el chequeo ginecológico, este permite detectar lesiones en el útero, vagina y vulva. Conoce más aquí.
La citología es una prueba rutinaria que las mujeres deben practicar anualmente durante su revisión ginecológica. Por medio de este examen se busca diagnosticar posibles lesiones antecesoras del cáncer de cuello de útero, infecciones y hasta permite realizar un diagnóstico hormonal. Esta prueba por lo general se conoce como citología cervicovaginal o test de Papanicolau.
El ginecólogo es el responsable de realizar una toma de muestra de las células de la vagina y del cuello uterino. Realizar este examen es muy sencillo, no resulta doloroso para la paciente y requiere de pocos minutos.
La citología es una evaluación que permite al médico diagnosticar lesiones que son o puedan transformarse en cáncer de cuello uterino. Algunas de las infecciones que también es capaz de detectar son los hongos, virus o bacterias. Por medio de una citología es posible detectar el Virus del Papiloma Humano, una de las enfermedades más comunes transmitidas por contacto sexual.
Para realizar la citología vaginal el médico le pedirá a la paciente que se acueste en la camilla adoptando la posición ginecológica o litotomía para que el médico tome la muestra. Se introduce en la vagina un espéculo que separa las paredes vaginales y así ver el cuello uterino.
Esta muestra se toma de las paredes vaginales, el canal endocervical y de la parte exterior del cuello uterino. La citología se realiza con ayuda de una espátula o cepillo para realizar un suave raspado. La muestra que se obtiene se coloca en un portaobjetos, luego es llevada al servicio de anatomía patológica para ser analizada y finalmente se realiza un diagnóstico.
En caso que se detecten anomalías en una fase temprana esto permite realizar un tratamiento previo para evitar el mayor desarrollo de la enfermedad. Según los expertos la citología ginecológica ha conseguido disminuir el 70-80% de casos de muerte por cáncer de cuello uterino.
La citología se recomienda para aquellas mujeres a partir de los 20 años o desde que comience a tener relaciones sexuales. Si los resultados son normales se recomienda repetirla cada año.
Para las mujeres que aún no han mantenido relaciones sexuales no es aconsejable realizarles el examen. La citología se recomienda realizarla para prevenir infecciones como el VPH u otras infecciones por contacto sexual.
Preparación previa
Las recomendaciones que los expertos hacen son:
Los resultados de una citología se consideran normales o negativos cuando las células que fueron estudiadas corresponden con una vagina y cérvix sano. Por otro lado, si la prueba es positiva algunos de los hallazgos que se pueden encontrar son infecciones por hongos, herpes, tricomonas, entre otras. Asimismo, este examen permite detectar reacciones de las células del cuello uterino a las irritaciones o infecciones.
Dependiendo del resultado, el médico puede recomendar un tratamiento y seguimiento cada cierto tiempo.
Por otro lado, si reflejan lesiones premalignas o de cáncer de cérvix, hay distintos métodos que permiten informar al paciente el grado de alteración que tiene. El método clásico describe la anormalidad en una escala del 1 al 5:
El ginecólogo puede recomendar el examen de colposcopia cuando la citología ha dado un resultado positivo. Con este examen se estudia la vulva, la vagina y el útero buscando signos de enfermedades con ayuda de un instrumento conocido como colposcopio.
Por lo general el médico solicita la colposcopia si se sospecha de verrugas genitales, inflamación del cuello del útero, cambios en el tejido de la vagina, vulva o del cuello del útero que puedan ser precancerosos.
La colposcopia se realiza en el consultorio ginecológico y generalmente toma unos 10-20 minutos realizarla. El médico coloca el colposcopio a pocas pulgadas de la vulva para luego observar el interior de la vagina con una luz brillante, desde allí pasa un hisopo con algodón para limpiar la mucosidad y aplicar una solución en el área. En ocasiones la solución puede causar ardor o una sensación de hormigueo, pero la misma permite ayudar a descartar cualquier sospecha de células cancerosas.
La citología se recomienda a las mujeres embarazadas cuando estas no se han realizado una citología durante los últimos tres años. Esta prueba es totalmente segura para las mujeres en gestación ya que no existe ningún riesgo de contraer una infección con la prueba ni de romper la bolsa amniótica o de tener un parto prematuro.
En el caso de las mujeres que desean quedar embarazadas deben realizarse una citología preventiva antes de concebir. De esta forma se puede prevenir cualquier riesgo de enfermedad para la madre o el bebé durante la gestación.
En la Policlínica Metropolitana ofrecemos el servicio de ginecología y de citología para todas las mujeres. Nuestros especialistas cuentan con los equipos necesarios para realizar todos los exámenes requeridos para un control anual o para el control prenatal.
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