Epidemias y pandemias, una situación que lleva a la otra si no se toman las medidas necesarias.
Epidemias y pandemias, una situación que lleva a la otra si no se toman las medidas necesarias.
El coronavirus COVID-19 se ha propagado por una gran cantidad de países en todos los continentes del mundo, dejando pérdidas humanas en cada uno de ellos y separando a millones de familia por el distanciamiento que todos los países han colocado como medida de prevención para su población.
Esta situación ha hecho aflorar términos entre la población a los que anteriormente no se les prestaba atención; términos incluso desconocidos para muchos: Epidemia y pandemia.
Pero, ¿qué es una epidemia y por qué los medios hablan de pandemia? ¿cuál es la diferencia entre una cosa y otra? ¿Significa esto que la especie humana se va a extinguir?
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los diversos países del mundo, consideran que existe una epidemia cuando el número de casos de una enfermedad -por lo general de origen infeccioso, aunque no siempre es así- aumenta de una forma alarmante y repentina, afectando a una población más o menos extensa durante un período de tiempo determinado.
Todas las enfermedades epidémicas, necesitan ser tratadas rápidamente para tomar las previsiones y tratamientos pertinentes y así evitar su propagación por otras regiones del mundo, en caso tal de que eso suceda, habrá que tomar otras medidas para lograr su contención.
Dato curioso: ¿Sabías que las epidemias pueden desarrollarse en zonas donde nunca habían padecido esa enfermedad o brotes de enfermedades endémicas?
Son aquellas enfermedades que se desarrollan en determinadas regiones, que perduran mucho tiempo y afectan a un gran número de personas. Algunas de ellas son:
Por ejemplo, los expertos en la materia consideran que en Estados Unidos existe una epidemia de diabetes y obesidad (ninguna de las cuales es de origen infeccioso), porque en los últimos años ha aumentado de forma casi exagerada el número de personas con graves problemas de sobrepeso, lo que ha acarreado un sin número de enfermedades más, entre las que se encuentra la diabetes.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (agencia dedicada al desarrollo de métodos para la prevención de enfermedades y su aplicación), los brotes epidémicos ocurren por uno o varios de estos factores:
Un ejemplo de esto son las poblaciones donde los sujetos ven desmejorada su calidad de vida y alimentación, lo cual debilita sus sistemas inmunes y los hace más propensos a contraer enfermedades infecciosas.
Las epidemias, al igual que los desastres naturales, las guerras y la hambruna disminuyen el número de seres humanos vivos y en cambio aumentan las calamidades.
Poblaciones enteras quedan arruinadas, los servicios de salud se abarrotan hasta colapsar; cunde el pánico, la inseguridad y la desconfianza en el resto de la población, propiciando la aparición de rumores de todo tipo que solo provocan más confusión y caos.
Muchos niños quedan huérfanos y en general el aparato productivo del país en cuestión se ve afectado negativamente, porque el motor que le da impulso (sus pobladores) han muerto o están tan enfermos, que debe pasar un tiempo antes de que puedan otra vez reintegrarse a sus labores.
Aunado a lo anterior, los estratos pobres de la población quedan más empobrecidos aún y sin medios para defenderse; y aquellos que contaban con una existencia material más holgada, ven desmejorada su calidad de vida, por lo que dar respuesta inmediata a este tipo de eventualidades resulta vital para la sociedad humana.
También conocida como la peste negra, esta epidemia de origen zoonótico, es decir, transmisible de animales a humanos, la ocasionó una bacteria llamada yersinia pestis, que habitaba en las pulgas que tenían las ratas.
La enfermedad, -que provocaba dolorosas bubas negras que supuraban pus en las ingles, las axilas y el cuello- se propagó rápidamente por toda Europa, porque los lugareños que veían su poblado asolado por la enfermedad y la muerte, huían espantados a otros lugares… llevándose con ellos a los roedores.
Es importante recordar que en esos tiempos la higiene de las personas, de sus hogares y de las ciudades dejaba mucho que desear y la gente hacía vida entre basura, desperdicios, animales, pulgas, ratones, ratas y demás alimañas, por lo que la propagación de la plaga fue extensa y sus fueron daños incalculables.
Además, la medicina estaba todavía muy lejos de poder dar soluciones verdaderas a las enfermedades que aquejaban a las personas, por lo que los remedios suministrados a los enfermos estaban más orientados a aliviar su dolor, que a reparar el daño en sí.
En pocos años, la peste bubónica le entregó a la muerte 40 millones de almas, es decir, la tercera parte de la población de Europa en esa época, dejando a su paso un ambiente desolado, infecto, maloliente y lleno de suspersticiones.
Esta enfermedad proviene de la bacteria vibrio cholerae. Produce diarrea aguda capaz de provocar la muerte en pocas horas y aunque ahora se sabe que puede ser tratada con rehidratación oral, cada año se lleva a la tumba un aproximado de 143 mil personas en todo el mundo, mayoritariamente en países de escasos recursos económicos.
El método de transmisión del cólera, es a través del agua contaminada con las heces de una persona o animal infectados.
En la actualidad, esta enfermedad está considerada como endémica, es decir, que lleva afectando a ciertas regiones muy puntuales del mundo por un período de tiempo ya prolongado.
Sin embargo, durante el siglo XIX hizo estragos desde la India y a lo largo de toda Europa desde 1817 hasta 1911, con cortos períodos de recesión durante esas fechas, muriendo por su causa decenas de millones de personas.
Esta enfermedad producida por el virus ebolavirus de la familia filoviridae, fue descubierta por primera vez en el año 1976, pero fue hasta los años 2014 y 2016 cuando hubo 11.308 decesos solo en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Al igual que el cólera y la peste bubónica, el ébola también se transmite de animales (en este caso salvajes) a humanos, quienes a su vez se contagian unos a otros a través del contacto directo con la sangre y demás líquidos corporales de una persona infectada, incluidos los fluidos propios del contacto sexual, aunque esto último todavía se está investigando.
Los síntomas del ébola se presentan entre los 2 y 21 días luego del contagio, que es cuando las personas se vuelven infecciosas a su vez y consisten en fiebre súbita, intensa debilidad, erupciones cutáneas y en los casos más extremos, hemorragias externas e internas.
Asimismo, su tasa de letalidad es del 50%, por lo que se volvió una de las epidemias más letales del siglo XXI.
Una pandemia está definida como la propagación mundial de una enfermedad en un período de tiempo bastante corto.
Por lo general, las pandemias provienen de virus gripales que afectan considerablemente a los animales, sin importar dónde se encuentren.
En los humanos, puede afectar a personas de cualquier edad, sin embargo, los más susceptibles son los adultos mayores y personas que padecen alguna enfermedad.
Por lo general, las pandemias ocurren cuando surge un nuevo virus (frecuentemente por la mutación de alguno ya existente) para el cual no se poseen las defensas naturales necesarias, por lo que se propaga rápidamente, a veces con resultados funestos.
Luego de una pandemia, el decrecimiento demográfico es palpable, al igual que la desestructuración familiar y social, con las consecuentes crisis económicas que esto trae consigo.
Adicional a esto, aumenta el número de migraciones, debido a que la gente huye de un país a otro intentando escapar de la calamidad.
La desorganización de la vida humana en general es evidente y es tarea de los gobiernos de cada país, devolver la estabilidad a sus ciudadanos para recuperar el ritmo de vida natural y evitar más problemas.
Se trata de una infección viral de origen zoonótico, en este caso de los cerdos a los humanos.
Aunque no es común que este virus -perteneciente a la familia orthomyxoviridae- se transmita del huésped animal al huésped humano, en los años 2009 y 2010 hubo un brote de gripe porcina tan alarmante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como una “pandemia en curso”.
Afortunadamente, para agosto de 2010 la OMS anunció que la manifestación y expansión del virus había llegado a su fin, dejando un saldo de solo 19000 víctimas mortales, cifra relativamente baja, si tomamos en cuenta que la enfermedad le dio la vuelta al mundo entero en tan solo 14 meses.
Conocido también como VIH o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, este virus es causante de una de las pandemias más importantes de la actualidad y hasta el momento ha cobrado la vida de más de 35 millones de personas alrededor del mundo.
El sida está constituido por un conjunto de enfermedades derivadas del virus, el cual destruye por completo el sistema inmunitario del organismo, dejándolo a expensas de cualquier tipo de enfermedades, las cuales no harían tanto daño de no tenerse el virus.
Esto quiere decir, que no es el virus en sí el que mata a las personas, sino que hace que enfermedades comunes y fáciles de ser tratadas se conviertan en letales.
Según estudios realizados por la OMS, es inevitable que la sociedad actual, cada vez más interconectada, enfrente un nuevo brote de gripe de proporciones desconocidas, por lo que le está haciendo un seguimiento cercano a la influenza.
Las defensas a nivel mundial contra este oscuro pronóstico, dependerán del lado más débil de la soga, por lo que la citada Organización recomienda a todos los países estar prevenidos y tomar las medidas pertinentes con anticipación.
La intención de lo anterior, es garantizar que el tratamiento sea accesible para todo el mundo, sobre todo en los países en vías de desarrollo.
La epidemia, señala que una enfermedad contagiosa se ha propagado de forma rápida en una población y lugares determinados y se mantiene en el tiempo, aumentando así la cantidad de casos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la pandemia indica la existencia de una nueva enfermedad para la cual no existe inmunidad ni tratamiento, obviamente debido a lo novedoso; pero por la que se debe cumplir dos criterios:
Epidemia, por el contrario, señala que una enfermedad contagiosa se ha propagado de forma rápida en una población y lugares determinados, por un corto período de tiempo.
Pero es más importante aún, que las personas sean educadas e informadas acerca de las medidas que deben tomar para evitar contraer enfermedades infecciosas y que estas a su vez se propage, al punto de convertirse en un grave riesgo para el resto del mundo.
Como siempre, la solución está en nuestras manos.