En esta oportunidad la Sociedad Médica de Policlínica Metropolitana en conjunto con el Doctor Juan Manuel Concha, y la Doctora Mariangela Mata, ayudan a aclarar muchos de los mitos y las creencias que se tienen con respecto al manejo de las fracturas abiertas.
En el webinar el ponente compartirá una serie de casos de estudio donde se evidencian los resultados obtenidos ante determinadas prácticas, que se creían incorrectas o que no tenían efecto en el paciente durante el diagnóstico y tratado de una fractura.
¿Qué son las fracturas abiertas?
Se denominan fracturas abiertas aquellas lesiones en las que el hueso roto, rompe la piel que recubre el miembro. Este tipo de lesión ósea debe ser tratada cuanto antes debido a que el sistema vascular puede verse comprometido en este tipo de accidentes.
¿Cómo debe ser el manejo de las fracturas abiertas?
Debido a su naturaleza, las fracturas abiertas pueden desencadenar en hemorragias, por lo que durante los primeros auxilios, se debe asegurar que no se comprometa la salud del paciente ante una gran pérdida de sangre.
Antes de realizar algún movimiento se debe inmovilizar la parte del cuerpo comprometida, esto debe efectuarse a través de miembros de asistencia ortopédicos. De esta manera, se estabiliza la condición del paciente para su pronta evaluación.
Las fracturas abiertas deben ser cuidadosamente diagnosticadas, se requiere conocer las dimensiones, ubicación y el grado de afectación, ya que el movimiento óseo puede llevar a perjudicar algunos órganos internos.
Para evitar la propagación de infecciones se debe retirar cualquier fuente contaminante como lo puede ser restos de basura, tierra, ropa rasgada u hojas.
Clasificar este tipo de heridas es vital para iniciar el procedimiento o tratamiento. Existen varias bibliografías que pueden indicar la gravedad del tipo de hallazgo. Sin embargo, en la actualidad se utiliza la clasificación de Gustilo y Anderson, la cual describió que las fracturas abiertas pueden ser de tres tipos según su incidencia.
Clasificación Gustilo y Anderson para fracturas abiertas
Tipo I
Herida <1 cm de largo y limpia
Tipo II
Laceración >1 cm de largo sin daño a tejidos blandos, colgajos o avulsiones
Tipo III
Fractura segmentaria abierta, daño extenso de tejidos blandos o amputación.
Tipo III A
Herida conforme a la fractura a pesar de la laceración
Tipo III B
Lesión extensa con desprendimiento y exposición ósea por contaminación
Tipo III C
Fractura asociada a lesión arterial.
Prevención para el manejo de heridas graves
Administración de vacuna antitetánica. Para lograr obtener mejores resultados ante la posibilidad de sufrir este tipo de heridas. Se debe cumplir con la inmunización activa del toxoide tetánico y la difteria. Esta dosis de la vacuna mantiene las condiciones de riesgo al mínimo por 12 horas.
Administración de antibióticos. El debate del uso de antibióticos en las fracturas abiertas es un tema que es profundizado en el webinar. Sin embargo, debido a la preocupación por el desarrollo de infecciones la ingesta o introducción de antibióticos puede ayudar a generar un manejo exitoso de la lesión. La administración dependerá de las características de la lesión.
Para conocer más acerca de cómo debe ser el manejo de fracturas abiertas y primeros auxilios, te invitamos a contactar con nuestros profesionales en traumatología. En Policlínica Metropolitana, te ayudamos a cuidarte.
