
Seminarios web realizados informativos y formativos realizados por la Policlínica Metropolitana.
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La pandemia actual ha significado un gran desafío para la salud pública, debido principalmente a su alta capacidad de contagio y propagación. De esta situación ha derivado un gran cambio en el estilo de vida de la población y aun en actualidad existe incertidumbre asociada a las consecuencias de contraer el virus. Conoce aquí cómo tratar a pacientes con COVID-19.
En el presente webinar, el Dr. Issac Hassan sirve de moderador para un debate donde especialistas en neumología, nefrología, neurología, nutrición y lactancia materna, exponen consecuencias, y actitudes que se deben tomar para hacer frente a la pandemia, especialmente en niños en etapas de prevención, sospecha de contagio, hospitalización y egreso.
La infección por coronavirus SARS-CoV2, está acompañada de una sintomatología ataca principalmente las áreas asociadas al pulmón y al aparato respiratorio. En el área de pediatría y en general, todas aquellas que deben tratar a pacientes con COVID-19 conocen muy bien sobre las manifestaciones, y consecuencias, también se ha descrito las etapas que pueden llevar a un ingreso hospitalario.
Es muy importante tener en cuenta como debe ser la prevención, el cual es quizá el aspecto de mayor énfasis porque es lo que nos va a ayudar a que no se contraiga el virus y en el caso de presentar la sintomatología, como proceder de manera segura.
La mejor prevención que se puede tener para evitar el contagio del COVID-19 es quedarse en casa. Sabemos que debido al estilo de vida y algunas necesidades, nos vemos en la tarea de tener que salir al exterior. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen medidas que podemos tomar, y están aprobadas por la Organización Mundial de la Salud, para evitar contagiarnos. Entre las que destacamos:
Con los niños se debe tener especial control si estos cuentan con alguna enfermedad de base. Tal como lo puede ser diabetes, fibrosis quística, problemas en el hígado, se encuentra en tratamiento con medicamentos inmunosupresores.
Todos estos elementos deben ser tomados en cuenta a la hora de exposición del niño a sitios cerrados, o cuando se encuentre en presencia de otros adultos fuera de su círculo cotidiano. Se recomienda tomar las siguientes medidas para prevenir contagios:
Se debe mantener un constante cuidado y control en ambos casos. Los pacientes internados se debe dar constancia de su estado a través de pruebas de laboratorios rutinarias, asociadas a las sintomatologías y de diagnóstico del SARS-CoV2. También se puede ayudar de imagenología, lo cual es una prueba de bajo riesgo que pueda brindar conocimiento acerca del estado del aparato pulmonar.
Si el paciente no cuenta con enfermedades activas, puede apoyarse el diagnóstico a través del: torancentesis diagnósticas, fibro broncoscopia flexible + LBA. Ambas pruebas deben realizarse con medidas de bioseguridad extrema, ya que pueden significar una exposición alta al virus.
Ningún paciente con sospecha de haber contraído el virus debe ser sometido a nebulizaciones, ni durante su diagnóstico, ni en su estancia de terapia intensiva, ni durante la hospitalización. Se hace esta salvedad, porque la nebulización puede contribuir al ser broncodilatador a que terceros expuestos o cercanos puedan contraer también el virus.
Posteriormente de tratar a pacientes con COVID-19 se les debe recomendar realizar un control constante con su médico.
El SARS-CoV2 es un virus con alta incidencia en el aparato respiratorio. Dependiendo del paciente, sus antecedentes clínicos y la evolución durante el proceso, se debe realizar un seguimiento para la detección temprana de problemas asociados a la deficiencia pulmonar. Se deben ejecutar exámenes de rutina en los que se pruebe el funcionalismo pulmonar y la difusión de gases.
Cuando se trata a los pacientes con COVID-19 tanto en edad infantil como adulta, se han detectado síntomas neurológicos como: anosmia, mareos, convulsiones, encefalopatía, rabdomiólisis y el síndrome de Guillain- Barre.
En primera instancia se expone cómo el virus afecta el sistema respiratorio especialmente, sin embargo, su desarrollo no es aislado, ya que puede penetrar en el sistema nervioso central, como se ha evidenciado en los casos expuestos durante el webinar. Algunos signos sirven para su detección temprana, como lo es la pérdida del gusto y el olfato presente en los pacientes con esta incidencia.
La razón por la que es afectado el sistema neural puede dividirse en dos etapas, debido a que aún se encuentra en estudios.
Estas manifestaciones no están presentes en la totalidad de los casos, se encuentran ponderadas a un tercio de la población de estudio. Sin embargo, se realizan estudios en base a los reportes clínicos en diferentes partes del mundo a raíz de los daños sufridos al sistema nervioso central que deriva en múltiples manifestaciones neurológicas.
La nefrología es una especialidad médica la cual se encarga de estudiar, investigar, diagnosticar y tratar cualquier enfermedad o problema asociado al área renal. Desde el principio se ha tenido muy en cuenta cómo afecta el COVID-19 a los pacientes con complicaciones renales.
Según varios casos clínicos aquellos que además presentan una morbilidad subyacente, y niños obesos, pueden presentar mayores incidencias.
La alimentación en los recién nacidos ha sido un tema que ha supuesto muchas dudas debido a las condiciones en la que debe darse, las medidas de bioseguridad nos piden que mantengamos una distancia prudencial de mínimo 2 metros, para evitar contagios. Cuando una madre presenta sintomatología asociada al SARS – CoV ¿Cómo debe prepararse?
La leche humana constituye el mejor alimento y el más seguro para los niños y niñas de menos de dos años por está razón, la alimentación al pecho debe protegerse y fomentarse en el contexto de la pandemia de COVID-19.
Desde el nacimiento hasta los dos años los niños son particularmente sensibles a la desnutrición, enfermedad y muerte.
Según los estudios realizados a la leche materna, esta contiene una gran cantidad de compuestos bioactivos. Así como, enzimas, hormonas importantes para el factor de crecimiento. Además es una fuente constante de proteínas específicas, poliaminas, nucleótidos oligosacáridos.
La leche materna es la principal fuente de bacterias comensales para el intestino del lactante. Se considera uno de los estímulos más importantes para el desarrollo de tejido linfoide que puede propiciar procesos antiinfecciosos y antialérgicos.
Se tiene registro de que la leche materna aporta entre 105 a 107 baterías por promedio, necesarias para el desarrollo del lactante.
Un aspecto muy importante es que no se ha detectado el virus activo en la leche de ninguna madre. Por tanto, parece poco probable que la enfermedad pueda transmitirse durante el proceso de amamantar.
Si la madre se encuentra sospechosa de haber contraído el virus, se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
En primera instancia cuando la madre es sospechosa de COVID-19, no se debe detener el amamantamiento. Se deben extremar las medidas de higiene en todos los aspectos. Los especialistas médicos deben vigilar constantemente la relación madre – niño, para evitar que el miedo y la desinformación obstaculicen el proceso.
Durante la alimentación la madre puede utilizar una bata limpia, y en caso de que se utilice un extractor de leche manual, la madre debe asegurarse de mantener la higiene después de cada uso.
En este caso se pueden manejar dos escenarios:
El primero una hospitalización conjunta. Es decir, el recién nacido puede quedarse en la misma habitación que la madre. Por tanto, se debe tener en cuenta lo siguiente durante el protocolo.
Si no se permite realizar una admisión conjunta, y por seguridad se deben separar la madre y el recién nacido. Se recomienda alentar a la madre en todo momento a continuar con el proceso de lactancia manual. Para ello se debe extremar las medidas de bioseguridad durante la extracción y el traslado de la leche materna, además que todo el personal que acompañe a la madre debe manejar muy bien la esterilización del extractor manual, para que no pueda infectar la leche.
La alimentación y en general, la nutrición está ligada a la inmunidad. Aquellas personas que padecen desnutrición u obesidad son más vulnerables a contraer este tipo de problemas.
Para aquellas personas que no padecen de COVID-19, se les recomienda seguir un régimen alimenticio balanceado y saludable el cual debe consistir en:
Otras de las recomendaciones que debemos tener en cuenta para mantener un estilo de vida sano, es la actividad física. Aún en tiempos de pandemia debemos hacer un esfuerzo por realizar ejercicios al menos 30 minutos durante las mañanas y 30 minutos durante la tarde.
En cuanto a los suplementos alimenticios, no existe un estudio que pueda dar constancia que su consumo pueda impedir el contagio del COVID-19. Sin embargo, se toman en cuenta los siguientes puntos importantes relacionados a comportamientos de otros virus corona.
Al tratar al paciente con COVID-19 en primera instancia se le recomienda ingerir suficientes calorías. Además se debe tener en cuenta los niveles de hidratación debido a los episodios febriles y el gasto calórico. Se debe reforzar el aporte proteico, siempre debe estar presente durante sus comidas. En caso de presentar desnutrición se debe recetar suplementos con micronutrientes.
Si el paciente no se encuentra entubado, se debe prestar con un profesional el soporte nutricional en las primeras 24 a 48 horas. Se debe mantener una relación entre grasas y carbohidratos de un 30% a 50%. Se debe mantener la alimentación por vía oral.
Si el paciente se encuentra entubado, el soporte nutricional debe realizarse en las primeras 12 horas, y si es necesario aplicar el soporte nutricional mediante vía.