Estas acciones te ayudarán a auxiliar a cualquier persona en caso de una emergencia imprevista.
Estas acciones te ayudarán a auxiliar a cualquier persona en caso de una emergencia imprevista.
Accidentes, desastres naturales, conflictos bélicos o pérdida de conocimiento, etc. Todos estos son ejemplos de situaciones en que los primeros auxilios constituyen la primera línea de defensa de quienes necesitan ayuda inmediata ante sucesos que han comprometido su integridad física.
Existen momentos en la vida en que cada segundo cuenta, porque la misma se nos escapa de las manos con cada respiro que damos.
También existen otros, donde las circunstancias no son tan apremiantes pero aún así reclaman un nivel extra de atención, cuidados y en muchas oportunidades, la asistencia de alguien que tenga conocimientos básicos sobre lo que se debe hacer.
Los primeros auxilios, son un conjunto de técnicas empleadas en una persona que acaba de tener un accidente o que enferma sorpresivamente, de algo que requiere asistencia inmediata.
Un ejemplo de lo anterior, es cuando alguien casi se ahoga en la playa y al sacarlo, se le realiza un masaje cardíaco para mantener su sangre circulando, mientras llega el personal médico calificado para poder atenderle.
El objetivo de los mismos, es aliviar el dolor de la persona y apaciguar sus nervios para evitar que empeore su estado y en los casos más extremos, mantenerlo con vida hasta que llegue la ayuda médica.
Gracias a los primeros auxilios, se ha podido evitar la muerte de millones de personas, debido a que constituyen la ayuda ideal para situaciones que requieren atención inmediata.
Se sabe de jeroglíficos mayas donde se describe la técnica de la respiración de boca a boca, sin embargo, la implementación de los primeros auxilios de manera formal en situaciones como las anteriormente descritas o parecidas, comenzó hace aproximadamente 160 años, con la formación de la Cruz Roja Internacional. La historia es la siguiente:
Henry Dunant, era un hombre de negocios suizo que tuvo el desagradable privilegio de ser testigo de la batalla de Solferino, el 24 de junio de 1859.
Dato curioso: La batalla de Solferino, debe su nombre al pequeño pueblo del norte de Italia frente a cuyas puertas se libró, entre las tropas armadas del emperador austríaco Francisco José I, compuesta de unos 170 mil soldados y 500 piezas de artillería, y la tropa francesa de Napoleón III, con 150 mil soldados y 400 piezas de artillería.
Tal desventaja no fue impedimento para que los franceses hicieran gala de su superior pericia en la arte de la guerra cuerpo a cuerpo y se llevará a cabo una lucha de más de 15 horas, en la que perecieron unos 40.000 combatientes de ambos bandos.
La masacre se hizo evidente al día siguiente 25 de junio, cuando frente las puertas del otrora inmaculado pueblecito de Solferino, amanecieron tirados aquí y allá soldados heridos, muertos y mutilados rodeados de gritos que de tanto dolor, ya no parecían humanos.
Fue entonces cuando Henry Dunant, revestido de un altruismo inestimable, se hizo cargo de la situación y movilizó a los lesionados a todos los hospitales de las cercanías, valiéndose de la ayuda de voluntarios, a quienes organizó.
Esta experiencia iluminó su conciencia y propuso la fundación de la Cruz Roja Internacional, una sociedad de carácter neutral, dedicada a prestar socorro y primeros auxilios a los militares heridos en batalla.
Derivado de lo anterior, surgió a lo largo del desarrollo de esta sociedad una serie de prácticas destinadas a prestar ayuda oportuna ya no solo a los soldados heridos en la batalla, sino también a las personas víctimas de desastres naturales y accidentes de todo tipo.
Estas prácticas mencionadas en el párrafo anterior, son los primeros auxilios, un conjunto de técnicas terapéuticas de todo tipo.
Sobre todo en los accidentes, pero aplicables a todos los casos, existen tres fundamentos conocidos como las 3S o PAS en español, los cuales son imprescindibles de aplicar antes de prestarle asistencia a las personas que han sido víctimas de algún daño físico. Están en orden de importancia:
Sería ideal que todas las personas sin importar qué, conozcan las técnicas básicas de primeros auxilios, para que así puedan prestar la ayuda adecuada mientras llega la asistencia médica.
Después de todo, se trata de situaciones imprevistas que pueden poner en riesgo la vida de una persona, o de muchas, por lo que cada segundo cuenta.
Las que se enumeran a continuación, deberían formar parte de la lista de cosas por aprender de cualquier persona:
Seguramente ya te habías hecho la pregunta ¿qué es el RCP en los primeros auxilios? Que conozcas la respuesta es vital, con esta técnica podrías salvar una vida.
La reanimación cardiopulmonar o cardiorrespiratoria, consiste en mantener la sangre oxigenada y circulando hasta el cerebro, las extremidades inferiores y el resto del cuerpo.
Esto es importantísimo, porque de lo contrario, al no recibir el cerebro irrigación sanguínea oxigenada, puede dañarse irreversiblemente.
La técnica de RCP usando solo manos se efectúa con los siguientes pasos:
Repetir estos pasos el tiempo que sea necesario.
Esta técnica se usa para casos de atragantamientos y asfixias. Se realiza de la siguiente manera:
En este tipo de situaciones, el primer auxilio que se le puede prestar al herido es retirar la causa por la que se quema.
Luego, se debe refrescar la zona con agua fría y mantenerla húmeda. Para esto, se puede mojar una toalla o algún otro pedazo de tela limpio y envolver suavemente la zona para aliviar el dolor, hasta que llegue la asistencia médica.
En estos casos tener las manos muy limpias es indispensable, para evitar el riesgo de infección. Luego, lavar la herida con abundante agua fresca puede resultar beneficioso.
Si hay mucho sangrado, se puede hacer presión con una o las dos manos para disminuirlo, colocando un vendaje limpio y húmedo sobre la cortada, para evitar que se pegue a la herida.
Antes de prestar la ayuda, primero es necesario saber si se trata de una hemorragia venosa o arterial.
Si es una hemorragia venosa, la sangre será roja oscura y fluirá de forma continua. En este caso, se debe acostar a la persona y colocar vendas limpias sobre la herida; si la hemorragia persiste, presionar la herida por unos cinco minutos.
En el caso de una hemorragia arterial, se sabrá rápidamente porque la sangre fluirá a borbotones y será de un color rojo brillante. En estas circunstancias, se debe acostar a la persona y levantar la zona afectada. Luego aplicar presión durante unos diez minutos.
Trata de mantener tu kit siempre bien provisto y reabastecerlo por lo menos cada tres a seis meses.
Intenta que contenga siempre los siguientes artículos:
Al salvar una vida ajena, quizá te estés salvando tú también. Ahora más que nunca, ¡debemos estar unidos!