Las bacterias ¡están en todas partes! Pero no todas son de temer. Conoce todo lo que necesitas saber sobre ellas, aquí.
Las bacterias ¡están en todas partes! Pero no todas son de temer. Conoce todo lo que necesitas saber sobre ellas, aquí.
Seguramente en múltiples oportunidades has escuchado decir que las bacterias son las causantes de muchas enfermedades entre los humanos y este artículo te presentará las peores, las más peligrosas.
Pero antes de entrar de lleno en el tema, es importante dejar claro qué son las bacterias, porque a pesar del lado oscuro o negativo que algunas contienen, lo cierto sobre ellas es que en su gran mayoría son tan necesarias como el aire que respiramos.
Las bacterias, son microorganismos -esto es, que pueden ser vistos solo desde un microscopio- compuestos de una sola célula, pero capaces de reprogramarse a sí mismas cuantas veces sean necesarias, por lo que se adaptan con muchísima rapidez a los cambios bruscos.
Esto hace que siempre estén presentes donde quiera que se busquen, pudiendo colonizar casi cualquier ambiente incluyendo el interior de nuestro cuerpo, en donde viven de forma simbiótica, es decir, en una relación de mutuo aprovechamiento.
Un ejemplo de lo anterior, es la increíble cantidad de bacterias que residen en nuestro intestino cumpliendo funciones metabólicas tan importantes como la sintetización de la vitamina K, la biotina, el ácido fólico e incluso la fermentación de la fibra no digerible, entre otras funciones.
También existen bacterias en la boca, en la piel, en las fosas nasales, en el pelo e incluso en los oídos, ¡son tantas que no se sabe exactamente cuántas bacterias están dentro del cuerpo conviviendo mano a mano con las células!
Incluso existen bacterias con las que podemos preparar alimentos saludables, como aquellas involucradas en la elaboración del queso y del yogurt.
¿Entonces, cuándo surgen los problemas?
Dato curioso: ¿Sabías que un estudio reciente demostró que en nuestro organismo residen bacterias en una proporción incluso mayor que el número de células?
Algunas veces, estas bacterias beneficiosas para nuestra salud se salen de su hábitat colándose a otros ambientes, en donde sí llegan a provocar serios problemas, como cuando las bacterias del tracto intestinal se cuelan al torrente sanguíneo produciendo la terrible sepsis o septicemia, que puede acarrear la muerte de la persona y sobre la que puedes saber mucho más, leyendo este artículo de Mayo Clinic.
Ahora bien, existen otro tipo de bacterias que sí son potencialmente nocivas para la salud, las bacterias patógenas, es decir, aquellas que ocasionan enfermedades.
Estas bacterias dañinas para la salud, ingresan en el organismo por distintas vías como por ejemplo el agua contaminada, las frutas y verduras mal lavadas o la carne cruda o poco cocida, que ya está infectada con bacterias perjudiciales. De ahí la importancia del aseo personal y las medidas de seguridad a la hora de manipular los alimentos.
Cuando esto sucede, las bacterias propias de la flora intestinal intentan eliminar a las invasoras para defender su hábitat, ya que les arrebatan los nutrientes de los que se alimentan.
En vista de esto, un estudio demostró que las bacterias patógenas actúan vinculándose a ciertos genes del huésped donde se alojan, para ganar una ventaja temporal que les permita estar dentro del mismo el tiempo necesario como para reproducirse, provocar la enfermedad y luego ser excretadas (generalmente en forma de diarrea), listas para infectar a otro huésped en su estrategia de colonización.
¿Entiendes ahora la importancia de lavarse muy bien las manos antes y después de comer?
Dato curioso: El tratamiento habitual para las enfermedades bacterianas consiste en la toma de antibióticos, sin embargo, con su uso las bacterias se pueden volver resistentes a los mismos, haciéndolos ineficaces.
De hecho, algunas bacterias patógenas, ya desarrollaron resistencia a los antibióticos que antes las combatían, por lo que ahora son sumamente peligrosas para la especie humana.
De acuerdo con lo dicho en las líneas anteriores, la Organización Mundial de la Salud publicó una Lista Mundial de Patógenos Prioritarios para la investigación de nuevos antimicrobianos, comúnmente conocidos como antibióticos, ya que los existentes en la actualidad para tratar ciertas enfermedades bacterianas han perdido efectividad:
Causa infecciones menores como otitis media aguda y sinusitis; hasta otras más graves e invasoras como neumonía, meningitis y algunas veces peritonitis.
Esta bacteria ocasiona varias enfermedades cutáneas como por ejemplo forúnculos, pero si ingresa al torrente sanguíneo se potencia su peligrosidad, pudiendo afectar casi cualquier parte del organismo, pero especialmente las válvulas cardíacas y los huesos.
Actualmente el tratamiento para la P. aeruginosa, consiste en la administración de antibióticos combinados, aunque este método presenta desventajas capitales, como el riesgo de superinfección de microorganismos superresistentes y la toxicidad misma del tratamiento.
Para finalizar, es necesario resaltar que todos los expertos en el tema están de acuerdo con que la mejor manera de frenar el veloz aumento de la resistencia de las bacterias ante los antimicrobianos o antibióticos, es implementar políticas de uso racional para frenar la ingesta excesiva e inadecuada de los mismos.
La recomendación, como siempre, es consultar al médico antes de tomar algún medicamento.
Quizás te pueda interesar: ¿Qué es la hipertensión? Causas, síntomas, cuidado y prevención