La alimentación tiene un rol fundamental en nuestro estado de salud. Muchas veces, las enfermedades son causadas por lo que comemos y cómo lo hacemos. La adecuada alimentación bajo la guía y supervisión de un nutricionista, puede contribuir favorece su adecuado tratamiento y control.
Las enfermedades propias del corazón, de los riñones o el hígado, así como las de origen endocrino están relacionadas con la alimentación. También la hipertensión arterial, la Diabetes Mellitus, la obesidad, la osteoporosis y el cáncer. De igual forma se relacionan con lo que comemos, la desnutrición, alergias, intolerancias y trastornos de la conducta alimentaria.
El nuevo servicio de Nutrición Clínica cuenta con un equipo de especialistas para la asesoría nutricional personalizada, orientado a pacientes y quienes deseen mejorar su manera de alimentarse.
Cada consulta incluye una valoración clínica a partir del interrogatorio sobre hábitos de alimentación de la persona, preferencias y frecuencia de consumo. Se complementa con la valoración antropométrica para determinar la composición corporal por Bioimpedancia. Esto es para calcular con precisión cuál será el mejor plan de alimentación para la condición del paciente o de las personas que deseen mejorar la manera en cómo se alimentan.
En las consultas de control los pacientes podrán aclarar dudas y recibir recomendaciones. Los nutricionistas harán ajustes al plan de alimentación según la evolución en la composición corporal, química sanguínea y al contexto diario y hábitos particulares.
En pacientes con alergias e intolerancias alimentarias, los nutricionistas actúan una vez que son diagnosticados por parte del Especialista (Alergólogo). De acuerdo a la sintomatología, antecedentes, exámenes de sangre, pruebas cutáneas específicas como dieta de eliminación, prueba de provocación oral con alimentos, entre otras, para precisar o corroborar el diagnóstico de alergia o de intolerancia.