Descubrir los signos de estas patologías son fundamentales para evitar riesgos
Descubrir los signos de estas patologías son fundamentales para evitar riesgos
Las patologías malignas de las mamas llegan a preocupar a muchas mujeres alrededor de todo el mundo. Anualmente, se realizan incontables campañas de concientización y financiamiento para estudiarlas, ayudando a crear grandes avances en lo que se refiere al diagnóstico y tratamiento.
Aun así, existen más afecciones que solo las que involucran al cáncer de mama, por lo que hoy queremos mostrártelas para tomar conciencia de ellas y ayudarte a prevenirlas. Continúa leyendo para conocer cuáles son.
Al igual que en todos los tipos de cáncer, este comienza cuando las células de la zona afectada se multiplican sin control. En este caso, puede comenzar en distintas zonas de la mama.
Desde la adolescencia es importante que las mujeres comiencen a familiarizarse con la exploración de la mama, de esta forma podrán detectar cualquier pequeño cambio y consultarlo con el médico especialista.
El cáncer de mama puede dividirse en varios tipos, dependiendo de la función de las células en esta estructura, asimismo se puede clasificar según la extensión y la evolución de la enfermedad. Constituyendo una de las patologías de las mamas más importantes que se desarrolla en el cuerpo de la mujer.
Entonces ¿Cuáles son?
Es una de las afecciones más comunes y hace referencia a la patología que ha pasado la pared del conducto lácteo y se extiende por todo el tejido de la mama. Con el tiempo es normal que se propague hasta los ganglios linfáticos y otras áreas del cuerpo.
Al principio puede que no ocasione ningún tipo de molestia, aun así puede detectarse como una pequeña anomalía en la mamografía. En algunas mujeres el primer signo de la enfermedad se presenta con un bulto o masa en la zona afectada. Otros síntomas incluyen:
Esta patología maligna de las mamas es un tipo de cáncer que inicia en las glándulas que producen la leche materna. Al ser invasivo, hace alusión que las células cancerosas se alejaron del lóbulo y se propagaron hacia otras zonas.
No se sabe a ciencia cierta qué causa esta afección, algunos especialistas han comprobado que puede producirse debido a una mutación en el ADN de esta estructura. De esta forma, no se tiene la capacidad de controlar el crecimiento celular.
Las células del carcinoma lobulillar invaden el tejido mamario al expandirse de forma diferente, haciendo que la zona afectada se sienta diferente. Estos son algunos de los síntomas más comunes en las primeras etapas:
Este es un tipo de cáncer de seno no invasivo, lo que significa que las células cancerosas no se han propagado en toda la estructura. Se considera como la forma más temprana del cáncer y se suele diagnosticar por medio de la mamografía.
Aunque es poco probable, suele provocar un bulto pequeño en la mama o una secreción con sangre por el pezón. Las mujeres con algún antecedente de enfermedades benignas en las mamas, que han tenido a su primer hijo luego de los 30 años o con alguna mutación genética, tienen mayor probabilidad de padecer esta afección.
Esta patología maligna de las mamas es un tipo de cáncer que se presenta en el 10% de la población femenina y se caracteriza por el hecho de que las células cancerosas no contienen receptores de estrógeno y progesterona. Tampoco produce un exceso en la proteína del crecimiento.
Esta enfermedad difiere de las otras al no propagarse de forma rápida por toda la estructura del seno. Además, esto mismo dificulta su tratamiento. En cuanto a sus síntomas, se ha demostrado que puede causar los mismos que otros tipos comunes de cáncer de seno.
Es un método de imagen básico e imprescindible para el diagnóstico de las patologías malignas de las mamas. Es considerado como el único método para el despistaje temprano de esta afección. Asimismo, con su uso se ha logrado reducir la tasa de mortalidad, haciendo fundamental realizar una visita al especialista para hacerse el examen de manera anual.
Su importancia también radica en el hecho de que muchas de las patologías malignas de los senos no producen síntomas en sus primeros estadios, por lo que sirve como una guía para el diagnóstico y futuro tratamiento.
Aun así, la sensibilidad de este examen se ve comprometida con la densidad mamaria.
Otro de los métodos indispensable para la detección de patologías malignas de las mamas es la ecografía. Aunque no se tiene evidencia sólida que ayude a reducir el riesgo de mortalidad en el diagnóstico temprano, se sigue usando como examen complementario al anterior. En casos muy concretos, puede sustituir completamente a la mamografía.
Con un eco se puede valorar la naturaleza sólida o quística de las lesiones que se presentan en las estructuras.
Esta técnica para estudiar el cáncer de mama se introdujo hace más de 25 años. La prueba tiene una elevada sensibilidad para el diagnóstico del carcinoma infiltrante, sobre todo si es del tipo ductal. La prueba no se ve afectada por la densidad mamaria, lo que la ha convertido en un método muy confiable a la hora de presentar un diagnóstico acertado.
Esta prueba también es muy útil al momento de establecer el estadio en el que se encuentra la paciente, sobre todo cuando estamos hablando de realizar una posible cirugía.
Es importante tener especial atención en este tipo de patologías malignas de las mamas, ya que puede ocasionar daños en nuestros cuerpos. Por eso, recuerda realizarte un chequeo anual y consultar con tu especialista de confianza ante cualquier cambio que notes en tus senos.